Rost S.r.l. nace como una empresa privada destinada a fabricar máquinas agrícolas pequeñas y medianas, especialmente diseñadas para los cultivos biológicos.
Somos una empresa joven que tiene sus raíces en la amistad entre sus dos principales socios fundadores (Stefano Fiorani y Roberto Caraceni), compañeros desde la escuela y unidos desde siempre por la pasión por la tecnología y por el cultivo biológico tradicional.
Ambos soñamos con un mundo limpio y con una sociedad más a escala humana, sin dependencia del petróleo y sin el engaño de la globalización.
A inicios de la primera década de los 2000, Stefano, que se dedicaba a cultivar y cuidar una pequeña parcela de tierra con mucho esfuerzo y poco tiempo, empezó a probar los primeros prototipos de máquinas para eliminar las malas hierbas de los cultivos agrícolas, utilizando un taladro atornillador de batería como motorización. En aquella época, solo había baterías de Ni-Cd o Ni-Mh con bajas densidades de energía, pero, a pesar de esta limitación, ¡los resultados fueron muy alentadores!
Los años pasaron y las fuerzas disminuyeron y cada vez era más agotador usar equipos agrícolas tradicionales con motores de combustión (como motoazadas y motocultores).
Así, a principios de 2015, la empresa en la que trabajaba Stefano entró en crisis y esto le permitió aprovechar las vacaciones (a menudo «forzadas»…) para construir artesanalmente un motocultor multifunción de cuatro ejes, todo accionado por taladros de baterías de iones de litio: una combinación de novedades tecnológicas que reunía en una sola máquina las funciones de varias máquinas tradicionales. Y así…
El 31 de julio de 2015, Stefano y Roberto presentaron la solicitud de patente. Obvia decir que este proyecto fue posible gracias a la colaboración que siempre hubo, y hay, entre nosotros, no solo tecnológica y económica, sino también moral.
Al cabo de un año de presentar la patente, recibimos los resultados del correspondiente informe de búsqueda internacional en el que se consideraba que nuestra máquina era innovadora y también presentaba un cierto contenido tecnológico… ¡Fue una gran satisfacción y alegría!
Al principio, pensamos ceder la patente a un fabricante de máquinas agrícolas y pedir una compensación a cambio.
Pero lo descartamos casi de inmediato: no podíamos dejar una máquina agrícola tan innovadora a una empresa sin escrúpulos, que no hubiera respetado las líneas de desarrollo tecnológico que habíamos programado desde el principio.
Y así, en julio de 2016, fundamos una empresa emergente innovadora. Al grupo original se incorporó un amigo con una pequeña cuota. Así, nació “ROST S.r.l.”, que, en su primer año de vida, invirtió de inmediato sus pocos recursos en investigación y desarrollo, con lo cual logró mejorar el proyecto e iniciar su industrialización.
Hoy, ya podemos comercializar las primeras máquinas, porque hemos obtenido todas las certificaciones de conformidad y seguridad.
NUESTRA AVENTURA HA EMPEZADO…
QUIÉNES SOMOS
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